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Por Manuel Peña Muñoz
Escritor y especialista en literatura infantil y juvenil
Los refranes son frases ingeniosas que se intercalan en la conversación para sorprender y resumir una situación.
Agudos y certeros, son verdaderas fórmulas mágicas que ayudan a comprender un problema, dando un sabio consejo final.
Curiosos y divertidos, son pinceladas de poesía en el habla coloquial. A menudo son gotas de filosofía popular que encierran una profunda verdad en pocas palabras.
Espigados de la tradición oral, estos refranes de la lengua castellana constituyen una invitación a pensar a través de estas frases misteriosas que esconden un significado moral, muchas veces un consejo práctico, una advertencia o una sentencia irónica. Cada uno de ellos es un puente mágico para iniciarse en la literatura pues son metáforas de la vida. Además, pertenecen al rico repertorio de poesía popular que se ha transmitido por tradición oral a lo largo de muchas generaciones.
El 2015, Editorial Amanuta publicó un libro con una selección de refranes para difundirlos y que no se pierdan. El ideal es leerlos en voz alta y descubrir su significado, pues son verdaderos acertijos, a veces enigmáticos que siempre nos muestran una faceta oculta de la realidad y nos pintan una sonrisa en la cara.
Metáforas del habla cotidiana, joyas del idioma, genuino placer y pura imaginación, estos refranes son auténtica poesía.
Las sugerentes ilustraciones de Maureen Chadwick son “puntadas con hilo”, pues las realizó bordando cada refrán con hilo, “una aguja y un dedal” como dice la rima infantil. La relación con el folclore poético de la infancia es evidente. Las labores de punto cruz con hilo de bordar de vivos colores pertenecen a una artesanía olvidada que se pone en valor, descubriendo su belleza, del mismo modo que estos refranes han sido rescatados del habla popular para nuestro deleite.
Sugiere la idea de que muchas veces nuestras acciones buscan un segundo propósito a menudo escondido.
“Aunque la mona se vista de seda, mona se queda”.
Esta sentencia alude a que las apariencias engañan pues por más que se vista bien una persona siempre se trasluce su esencia.
“Cuando el río suena, es porque piedras trae”, indica que las murmuraciones esconden siempre algo de verdad.
En el libro El Quijote de la Mancha, Sancho Panza los dice siempre:
“Dime con quién andas y te diré quién eres”. Sin tener gran cultura, este personaje dice el refrán en el momento oportuno sorprendiendo al Quijote por su capacidad de síntesis.
“El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”, le dice. Este sabio refrán indica que podemos obtener beneficios si sabemos relacionarnos bien.
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“Cuando el gato no está, los ratones bailan”.
Cuando el jefe no está, los otros se aprovechan y hacen lo que quieren.
“Cada oveja con su pareja”.
Cada persona busca tener a su lado a otra parecida en gustos e intereses.
“A caballo regalado no se le miran los dientes”.
No hay que ser exigente con lo que nos han regalado.
“Cuando menos se piensa, salta la liebre”.
La oportunidad llega en el momento más inesperado.
“Preferible ser cabeza de ratón que cola de león”.
Es preferible mandar en una empresa pequeña que ser sirviente en una empresa gigantesca.
“Quien mucho abarca, poco aprieta”.
Preferible concentrarse antes que dispersarse.
“Al ojo del amo engorda el caballo”.
Hay que estar encima de las cosas para que salgan bien.
“El hombre y el oso, cuanto más feo más hermoso”.
En el hombre, la fealdad puede llegar a ser atractiva.
“Más vale pájaro en la mano que cien volando”.
Es preferible tener algo seguro que muchas cosas posibles.
“A cada pajarillo, le gusta su nidillo”.
Por muy ancho que sea el mundo, siempre preferimos nuestro pequeño rincón.
“El pez grande se come al chico”.
El poderoso siempre va a predominar sobre el más débil.
“Por la boca muere el pez”.
Nuestras propias palabras pueden traicionarnos.
“Cuando el río suena es porque piedras trae”.
Cuando la gente murmura algo, siempre hay un fondo de verdad.
“A río revuelto, ganancia de pescadores”.
En los desórdenes, siempre sale alguien ganando.
“Quien no se arriesga no cruza el río”.
Siempre hay que correr riesgos si queremos conseguir algo en la vida.
“Camarón que se duerme se lo lleva la corriente”.
Hay que avanzar siempre y no contentarse con lo que hemos conseguido.
“Nunca digas de esta agua no beberé”.
No desprecies lo que un día puedes necesitar.
“Agua que no has de beber, déjala correr”.
No te detengas en asuntos que no te importan.
“No le pidas peras al olmo”.
Las personas tienen sus limitaciones por lo tanto no es conveniente exigirles lo que no pueden dar.
“De tal palo, tal astilla”.
Los hijos suelen heredar virtudes y defectos de sus padres.
“Al mal tiempo, buena cara”.
Hay que enfrentar los problemas con optimismo.
“Unos nacen con estrella y otros nacen estrellados”.
Hay personas que nacen con buena suerte y otras con mala suerte.
“Aremos dijo la mosca parada en los cachos del buey”.
Es muy fácil integrar un grupo en el que uno solo es el que trabaja.
“En boca cerrada no entran moscas”.
Es preferible callar pues así se evitan malos entendidos y problemas.
“A rey muerto, rey puesto”.
Cuando se va un jefe, inmediatamente lo suplanta otro.
“Pastelero a tus pasteles”.
Cada persona tiene que estar pendiente de sus propios asuntos y no meterse en los ajenos.
“El perfume bueno viene en frasco chico”.
Las cosas importantes muchas veces son menudas o inadvertidas.
“Está bueno el cilantro pero no tanto.”
Conviene usar pero no abusar.
“La casa es chica pero el corazón es grande”.
Aunque la casa es pequeña, sus moradores son generosos y amables.
